ENTRADA
Una discreta puerta metálica te da la bienvenida. Porque tienes la palabra que destapa el umbral de lo inesperado. La entrada se abre. Oscuro, estrecho, profundo. Y sientes la humedad del ambiente.
CAMINO
Un camino hermético, silencioso. Reflejos ondulados sin forma te acompañan entre grandes cortinas de tacto suave, cálidas, sombrías. Vas descendiendo a través de un ambiente cada vez más ligero. Cítrico, intenso, fresco.
MELODÍA
La sencilla melodía que te escolta desde tu entrada se va complicando mientras te precipitas hacia el fondo. Enérgica, metálica, cautivadora. Y al final, te abres a la luz: deslumbrante, brillante, cálida, misteriosa.
Y TÚ
Expectante por conocer qué hay detrás. Ruborizado y latente por la emoción. Impaciente por cruzar el umbral. Hambriento de curiosidad y descubrimiento. Excitado por descubrir el lado Oculto.